Es la herramienta clínica básica de toda terapia psicológica. Su objeto de análisis es la conducta.
El Análisis Funcional pretende explicar, predecir y controlar el comportamiento de un organismo. Asimismo, nos guía para poder establecer los objetivos de la intervención y seleccionar las técnicas que mejor se adapten a cada caso de manera individual.
Objetivo: identificar los antecedentes y los consecuentes, identificar las variables estructurales del organismo y del entorno, formular hipótesis explicativas (¿Por qué un organismo se comporta como lo hace?) y describir a un nivel topográfico (forma, duración, intensidad, etc.).
No solo se aplica a problemas psicológicos, se puede aplicar a cualquier comportamiento humano (y no humano).
2tipos de hipótesis
Hipótesis de origen: explicación de cómo se adquirió el comportamiento. No se suele establecer en base a datos contrastables. Su validez es muy limitada. No es necesaria.
Hipótesis de mantenimiento: explicación de por qué dicho comportamiento continúa a día de hoy. Se plantea sobre datos extraídos del presente. Es esencial para el tratamiento.